26 de mayo de 2011

Tubear la máquina

Hoy estuvieron de visita en el museo dos aspirantes de La Fraternidad, Alejandro Lescano y Juan Manuel Levetti, pero cuando Pedro llegó ya se habían ido. Tal vez mañana vuelvan.

Mañana cuando vengan les voy a contar cómo era el trabajo de los aspirantes de antes, dice Pedro.

Los aspiratnes estaban tres o cuatro años en el galpón, hasta que entraban de foguista. ¿El trabajo que le daban? el captaaz les daba una boleta con el número de tosas las locomotoras de vapor. Y tenian que tubearla, con un alambre grueso, de 4 o 5 metros, tenian que tubear todos los tubos de la caldera, y capaz que les daban 6 o 7 mñaquinas, tenias que empujar de acá para allá, de allá por aca, y con grasa y plomagina a la caja de humo y la caldera. capaz que 50 tubos tenía una maquina de esas. Ese era el trabajo de los aspirantes, hasta que agarraban de foguista.

¿Sabés como quedaban, con los cosos esos, ay mamita querida? ¿sabés el ho´llín que salía? ¿sabés cómo les quedaba la cara?

24 de mayo de 2011

031

El 17 de noviembre de 1972 fue un día histórico en la Argentina y en Ingeniero White.

Ese día, justó llegó Perón a la Argentina, al aeropuerto internacional de Ezeiza, a las 10.30 de la mañana, depsues de 18 años de exilio. A Ingeniero Whtie, esa tarde venía el presidente Lanusse a poner la piedra fundamental de lo que iba a ser luego el polo petroquímico de Bahíia Blanca.
Más o menos a las 17.30 el helicoptero procedente de Espora sobrevoló el pueblo con Lanusse y su comitiva, el ministro de hacienda y finanzas, el ministro de obras y servicios públicos, el gobernador de la provincia, y el comisionado de Bahía Blanca. Yo justo estaba limpiando la pileta del Club Comercial, con un grupo de compañeros, unos diez muchachos, sentimos ruido, miramos para arriba, y vimos un helicoptero blanco, se veía bien clarito, porque iba sobrevolando para aterrizar, ell número, el 031.

Todo el mundo que lo vio, lo jugó, a las tres cifras, el 031.
¿Y no va, y sale el número, en la nocturna?
Fue un gran batacazo.

Los refundió a todos los quinieleros de White.

11 de mayo de 2011

Fardos, bleque y mamelucos cortados

La huelga de 1961 fue el principio de la lucha para impedir que el gobierno de Fondizi empezara el desguace de los ferrocarriles, al empezar aplicar el plan del ministro Acevedo que implicaba cierre de talleres, galpones, reducción de personal y demás ítems. El 27 de octubre empezó la huelga, hasta el 10 de diciembre.

Durante esa huelga que duró 42 días, la mayor parte de los ferroviarios adhirió y durante ese tiempo se dedicaron a conseguir otros trabajos, yo me dediqué a pintar sillas en Comercial, otros buscaron trabajo en el puerto, en la construcción, de serenos.

Pero hubo algunos que siguieron trabajando en el galpón, durante esos días alistaban locomotoras para correr trenes de emergencia, y eso lo hacían fuera de su tarea específica, hacían el trabajo del personal que estaba en huelga.

Por eso, cuando se levantó la huelga, no la pasaron bien: todos los días les colocaban fardos de pasto en la puerta de la oficina, engrasaban con bleque los picaportes, un día les cortaron los mamelucos, también, a uno de ellos que venía en moto, le pusieron azúcar en el tanque.  

Con las bocinas de las diesel tocaban y vos escuchabas  car ne ro car ne ro, tocaba la bocina, capaz de dos o tres máquinas; o de las culatas de la Baldwin les tiraban tuercas y tornillos a la ventana de la oficina, el carpintero no daba a basto a colocar vidrios en la puerta de entrada.

Tanto tanto que tuvieron que desaparecer por tres meses del galpón de locomotoras, fueron a trabajar a otras dependencias, hasta que se aplacó todo. Pero quedó mucho resquemor entre la gente.

A mí, igual, no gustaban mucho esas cosas.